La industria portuguesa de penes de cerámica entra en recesión

Se estima que supuso hasta el 3% del PIB luso. | Yahoo! News.

El matrimonio Figueiredo se cuenta entre los últimos representantes de la tradición artesana portuguesa de fabricar penes de cerámica ornamentales. Durante más de 30 años, la pareja ha moldeado cuidadosamente miles de miembros viriles de cerámica, en erección, y los han pintado con colores realistas para exportarlos a Alemania, Francia y Norteamérica.

Francisco y Casilda, de 68 y 65 años, siguen trabajando en su humilde taller de Caldas da Rainha, a unos 100 km al norte de Lisboa, pero ahora la tradición se muere. «La época del comercio de cerámica se acaba, no veo posibilidades de supervivencia», dice Francisco mientras prepara los moldes de su producto estrella, las botellas fálicas de 60 cm que venden a 15 € la unidad. «Nunca será como antes.»

Se cuenta que la tradición empezó en Caldas da Rainha cuando el rey Dom Luis, que gobernó de 1861 a 1889, sugirió a los alfareros locales que hicieran piezas más interesantes. Un famoso caricaturista, Rafael Bordalo Pinheiro, tuvo la idea original. «Nadie sabe exactamente qué dio origen a la tradicción. Dicen que fue Dom Luis, pero no sé si es cierto», dice Francisco.

Esta tradición artesana ha sufrido un lentro declive a medida que los compradores de Portugal y del extranjero se volvían más liberales y las piezas perdían la capacidad de provocar.

El matrimonio Figueiredo fabrica jarras con un pene brotando del fondo o del lado, botellas con forma de falo y figuritas futbolísticas con miembros viriles saliendo de debajo de una bandera. Francisco dice que en los buenos tiempos del negocio vendían 1000 botellas al mes. «Había mucha gente haciendo cerámica, pero ahora solo quedamos nosotros», dice Casilda. «Exportábamos a Alemania, Canadá y Francia. Ahora solo vendemos a los turistas y las tiendas locales.»