
Haciendo gala de un gran sentido del humor, el portavoz adjunto del Grupo Popular en la Cámara Baja durante la anterior legislatura accedió de buena gana a dar explicaciones sobre su nueva imagen.
En primer lugar, admitió que el objetivo de su rasurado es «parecer más joven», aunque asumiendo que, con o sin bigote, los años «son los mismos». También reconoció que su decisión no respondía a una promesa y que ayer cuando se miró al espejo se sintió como si le «faltara algo». «Eran 30 años con bigote. Yo creo que me encuentro mejor afrontando esta nueva época con más ganas y más voluntad de hacerlo bien», concluyó entre risas.
Aunque ha reconocido sentirse algo extraño después de más de media vida con bigote, ha confesado: «Me encuentro mejor, afrontando esta nueva época con más ganas y más voluntad de hacerlo bien».
Martínez Pujalte, de 52 años, que ha ocupado un escaño en el Congreso desde 1993, no repetirá en los cargos de portavoz adjunto del grupo popular y portavoz de Economía que desempeñó en las dos últimas legislaturas.
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