Perry afirma que en el caramelo puede verse a Jesucristo con un halo sobre la cabeza y las manos dispuestas a rezar. Aunque la chica no está convencida de que se trate de una señal divina, sí cree que es «muy chulo».
Jessica se mostró dispuesta a vender el caramelo si recibía una buena oferta por él. Algunas fuentes declararon que eso sí que sería un milagro.
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