Especialmente desde la huelga de camioneros de junio. | Antena 3.
El sector del sexo es el último en verse afectado por la crisis económica, como denuncia el colectivo de defensa de las prostitutas Hetaira, que se queja del descenso de clientes.
«Cuando empecé en esto cobraba unos 60 € por un completo, ahora cobro entre 30 y 40", relata Natalia, una de las 400.000 mujeres que ejerce la prostitución en España y que se ha visto afectada por la crisis que atraviesa el país.
La portavoz del colectivo de defensa de las prostitutas Hetaira, Cristina Garaizabal, señala que la protesta de Natalia es generalizada: «Últimamente todas las chicas se quejan del descenso de clientes, especialmente desde la huelga de camioneros de junio».
Lo mismo le ocurre a Cristina, española, que gana entre 250 y 300 € a la semana prostituyéndose. Empezó hace un par de meses porque la empresa para la que trabajaba anteriormente la despidió: «¿Qué quieres que diga? Va muy mal todo», se lamenta.
Por su parte, Kevin es un argentino de 28 años que vive en la costa y que lleva desde los 20 prestando sus servicios a hombres y mujeres. «La crisis se siente muchísimo y este trabajo no tiene promedio de facturación fija: es como el mercado bursátil», bromea.
La crisis también ha pasado factura a los clubes de alterne, tal y como reconoce el secretario general de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA), Jose Luis Roberto Navarro. «La crisis empezó a notarse después de las elecciones: hay muchos menos clientes y sin embargo más señoritas que piden plaza en nuestros hoteles», señala.
A pesar de que aún es pronto para disponer de datos sobre el volumen de negocio de los locales asociados, Navarro calcula que en un lugar costero como Palma de Mallorca los ingresos han podido caer un 30% aproximadamente.
El informe de la Ponencia sobre la prostitución en España, debatido en las Cortes Generales en 2007, registró unos 15 millones de varones potenciales clientes de 400.000 prostitutas, es decir, una por cada 38 hombres. La media de gasto era de unos 100 € al mes, lo que supone el movimiento de unos 18.000 millones al año.
Por último, según fuentes del Festival Erótico de Barcelona (FICEB), ya no se ruedan películas, y no «por falta de ideas o ganas», sino porque los productores no están invirtiendo en nuevas realizaciones. No obstante, en el campo del ocio para adultos a través de internet o telefonía móvil, la crisis apenas ha hecho mella.
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