26 de julio de 2008

Un artista español proyecta imágenes gigantes de sus genitales en las fachadas de edificios públicos

Al principio sufrió algún que otro calambrazo. | Metro, El País.

Jaime del Val no es un exhibicionista al uso, de los que se esconden en los parques oscuros vistiendo una gabardina raída. Este artista español recorre las calles de Madrid desnudo portando un equipo videográfico que le permite proyectar imágenes de sus genitales en las fachadas de edificios próximos.

Quizá para asegurarse de que nadie cuestiona el tamaño de su pene, del Val proyecta imágenes gigantes del mismo y de su ano sobre edificios públicos, desconociéndose por el momento si se trata de espectáculos artísticos o de intentos no muy sutiles por atraer a las féminas.

Como cualquier machote, del Val tiene una visión desproporcionada de su hombría, y confiesa que exhibe su pene porque es un «medio de poder».

Del Val ha representado su «espectáculo» frente a la Catedral de la Almudena y al Palacio Real de Madrid. Se desconocen las opiniones de la Iglesia Católica y la familia real española al respecto. En todo caso, se estiman menos conservadores que las del Congreso de los Diputados, donde la policía impidió la actuación de del Val.

22 de julio de 2008

Quejas en Japón por el ruido de la cámara del nuevo iPhone

No puede desconectarse, lo que delata a los pervertidos que hace fotos por debajo de las faldas. | Cult of Mac.

El iPhone 3G tiene en Japón una característica especial única para ese país: la cámara siempre hace un ruidoso «clic» cuando se toma una fotografía, incluso aunque el teléfono esté en silencio.

El ruido se supone que evita que los pervertidos tomen fotografías robadas por debajo de las faldas de las mujeres, o por encima de sus blusas.

En Japón, las fotos upskirt y downblouse se han hecho inmensamente populares con la llegada de las cámaras de alta resolución en los teléfonos móviles.

Como resultado, todos los teléfonos vendidos en Japón emiten un ruidoso «clic» al hacer fotografías, o dicen la palabra «queso», según Nobuyuki Hayashi, un periodista tecnológico residente en Tokio. En casi todos los nuevos teléfonos móviles, este sonido no puede silenciarse, según Hayashi.

«Algunos fabricantes incluso han puesto un sonido especialmente alto al hacer fotos», dice.

El «clic» de la cámara del primer iPhone vendido en Japón no sonaba en modo silencioso, una anomalía que muchos se preguntaban si Apple corregiría en el iPhone 3G, dice Hayashi.

Apple lo ha hecho, lo que ha levantado las iras de los pervertidos japoneses que quieren usar sus nuevos iPhones para dar rienda suelta a sus bajas pasiones vouyeristas.

21 de julio de 2008

Un asador de pollos en el baptisterio de una iglesia de Bogotá desata la polémica

El negocio funciona desde hace años y colabora al sostenimiento económico del templo. | El Tiempo.

La Iglesia de las Nieves de Bogotá está en problemas con Patrimonio por culpa de un asadero de pollos que funciona en un local que forma parte de la edificación. El restaurante aporta ingresos para el sostenimiento del templo.

El negocio sembró la discordia entre el párroco de la lglesia de las Nieves, Edison Sahamuel, y el decano de la Facultad de Estudios de Patrimonio Cultural de la Universidad Externado de Colombia, Juan Luis Isaza Londoño.

Para el académico, es el colmo que en el baptisterio de esta iglesia del centro bogotano, que hace parte de los Bienes de Interés Cultural del Distrito, funcione un asadero.

«Hay un mal uso de esa edificación. Pintan parte de la fachada con pintura amarilla (en un arco) y ponen un letrero luminoso con un pollo... Es un uso vil y ramplón, es indigno y creo que es un tema que debe tener una discusión pública», dice Isaza.

Sahamuel, que es además delegado para el patrimonio artístico e histórico de la Arquidiócesis de Bogotá, responde a un correo de Isaza: «El local que pertenece al templo y que se encuentra ocupado por un negocio (...) lleva más de cincuenta años prestando este servicio, con el fin único, no de que el párroco se lucre, sino de ayudar a hacer sostenible este maravilloso templo.»

Agrega que en museos de la ciudad funcionan restaurantes y cafeterías para facilitar la sostenibilidad.

Isaza cree que la razón del párroco no es suficiente: «Los museos tienen tiendas y en los cementerios venden flores, pero son cosas compatibles con el uso del lugar ¿Por qué no ponemos una venta de colchones en el Museo Nacional o una fonda antioqueña debajo de las escalas del Capitolio?», dice.

El decano añade que una venta de pollos tiene riesgos altos. «Cuando hay una cocina, como en este caso, hay riesgo de incendio.»

Según la página web de la Arquidiócesis, el templo está decorado con más de 100 cuadros coloniales, de pintores anónimos y famosos.

Por su parte, en la venta de pollos dijeron que el local funciona hace varios años, pero que no sabían cuántos, pues adujeron que los empleados eran nuevos y la administradora no se encontraba.

Gabriel Pardo, director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, entidad que regula este tipo de bienes, explicó que la Iglesia de las Nieves está catalogada como Bien de Interés Cultural de Conservación Integral.

«Cualquier intervención debe contar con la autorización del Instituto y, si se violó la norma, la Alcaldía Local debe iniciar un proceso administrativo para una sanción», dice.

20 de julio de 2008

Una supuesta prostituta sube a un coche patrulla y hace proposiciones a un detective

Creyó que no era policía porque llevaba gafas. | Reno Gazette Journal.

Un veterano detective del departamento de homicidios de la policía de Reno estaba intentando localizar a un sospechoso de asesinato cuando una supuesta prostituta subió a su coche policial camuflado, ignorando la ruidosa radio y las luces de emergencia interiores, y le propuso practicar sexo.

Después de que el detective David Jenkins se identificase como oficial de policía, tuvo que inmovilizar a la sospechosa, Mercedes Green, sujetándola por el pelo para defenderse de los puñetazos que le daba en la cara. Resultó llevar una peluca naranja.

Green, una madre soltera de 19 años oriunda de Oakland, ingresó en la Cárcel del Condado de Washoe bajo sospecha de ejercer la prostitución.

Jenkins llevaba en el momento de los hechos traje y corbata y conducía un coche policial camuflado, según el parte de detención. Declaró que vio a Green intentando ofrecer sus servicios como prostituta, por lo que aparcó cerca de ella esperando que la obvia presencia de la autoridad le hiciera desistir.

En lugar de ello, Green entró al coche y preguntó: «No eres policía, ¿verdad?», según el parte. Jenkins respondió «¿Tú qué crees?» y ella replicó «Creo que no». Jenkins dijo que Green tenía que hablar muy alto para hacerse oír sobre el ruido de la emisora policial. Su portátil de policía estaba abierto y quedaba entre ellos, y las luces de emergencia eran claramente visibles.

Green respondió que 100 $ cuando Jenkins preguntó «¿cuánto?», según el parte. Green dijo que le dinero le reportaría «lo que quieras».

Pero su estado de ánimo cambió cuando Jenkins le dijo que era policía. Gritó y agitó el puño intentando golpearle en la cara, tirándole las gafas. Después de quitarle la peluca, Green huyó corriendo pero fue detenida por otro agente. Jenkins recoge en el parte que Green parecía estar en estado de shock tras averiguar que era un agente del orden. «Llevas gafas, y creía que los policías no podían llevarlas», le dijo ella.