A pesar de que tradicionalmente los fabricantes de balas no son encarcelados. | BBC News.
William Dalgleish, de 67 años, fue detenido tras hallar la policía en el registro de su domicilio más de 16.000 imágenes de pornografía infantil. Su abogado explicó al tribunal que lo juzga que su cliente se había suscrito a un sitio web de noticias aparentemente legítimo desde el que tuvo acceso a las imágenes, a pesar de que Dalgleish había admitido estar «sexualmente interesado» en los niños.
Susan Burns, la abogada defensora, dijo que su cliente sentía que el material era demasiado fácilmente accesible. «Mi cliente cree que no había cometido estos delitos si la información no estuviese tan libremente disponible», dijo. «También cree que si compañías como Google no proveyesen acceso a tales sitios, no habría cometido los delitos.»
Dalgleish admitió haber descargado y estar en posesión de un total de 16.535 fotos y vídeos indecentes. El tribunal oyó cómo la policía acudió a su domicilio tras una denuncia, donde requisaron su ordenador portátil y dos discos duros. Más tarde Dalgleish admitió navegar por Internet buscando imágenes de niños de «naturaleza sexual».
Paul Kearney, el fiscal, dijo: «Admitió estar sexualmente interesado en los niños. Señaló que el grueso del material era de niños y niñas entre 8 y 14 años y que entendía que las imágenes eran de niños siendo abusados sexualmente.»
El tribunal oyó que Dalgleish había sido encarcelado anteriormente por abusos deshonestos y añadido a la lista de agresores sexuales. Burns dijo que Dalgleish se había convertido en recluso antes de ser arrestado, pues «reconoció que tenía un problema con las niñas. Procuró evitar el contacto humano, lo que le llevó a descargar esas imágenes».
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