El pasado domingo se desató una nueva reyerta entre cristianos en el lugar tradicional del entierro de Jesús, cuando los fieles ortodoxos griegos y armenios que protegían fieramente sus respectivas secciones del altar empezaron a intercambiar golpes.La policía explicó que la pelea se desató cuando los fieles armenios sacaron a empujones a un clérigo ortodoxo griego de un tumba en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, el lugar tradicional del enterramiento y resurrección de Jesús. Las peleas no son raras entre los representantes de los diversos cultos cristianos que guardan celosamente sus derechos sobre las diferentes partes del templo.
Un portavoz dijo que sabía la causa exacta de la escaramuza. «Siempre hay tensión allí entre las diferentes partes», dijo Micky Rosenfeld, portavoz de la policía. «Por eso la policía estaba en el lugar por anticipado, para prevenir que las discusiones o alborotos lleguen a mayores.»
Aunque no hubo heridos, la policía detuvo a dos fieles armenios, lo que hizo que unos 100 correligionarios se concentraran frente a la comisaría para protestar por la detención hasta que fueron dispersados.
Los fieles se habían reunido en el templo de la Ciudad Vieja para el Domingo de Ramos ortodoxo, cuando las iglesias orientales celebran la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un burro.
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