Una nueva operación permite crecer 5 centímetros

...de altura. | El Periódico de Catalunya.

Una nueva técnica quirúrgica permite elevar la estatura entre 3 y 5 centímetros, solucionando el problema de personas que son rechazadas por no alcanzar la talla mínima para ser soldado, policía, bombero, azafata, modelo o agente comercial.

Desde hace un año la Clínica La Luz de Madrid, pionera en este tipo de intervenciones, ha intervenido a 10 hombres y 9 mujeres que aspiraban a estos empleos o trataban de superar algún complejo. La solución es tan simple como colocar una prótesis de silicona sólida en la cabeza, sin tener que pasar por las complicaciones de las delicadas operaciones tradicionales, como la cirugía de alargamiento de piernas (tibia y fémur).

La técnica se emplea desde hace años para corregir el mentón retraído con prótesis de silicona en los pómulos. «Hace dos años vino a mi consulta una aspirante a azafata desesperada porque le faltaba un centímetro y medio. Le dije que no se podía hacer nada, pero luego pensé que quizá se podía extrapolar la técnica del mentón. Así lo hicimos. Fue un éxito», subraya Luis de la Cruz, jefe de cirugía plástica de la Clínica La Luz.

Tras los estudios preliminares, que incluyen un perfil psicológico, la prótesis se coloca entre el cuero cabelludo y el hueso del cráneo a través de una incisión de cinco centímetros. Los implantes, diseñados a medida de cada cabeza, son de un material inerte más seguro que el usado para aumentar mamas. La cicatriz, según el cirujano, queda oculta bajo el pelo, por lo que resulta imperceptible al tacto y la vista, salvo en el caso de los calvos. Todo el proceso se realiza baja sedación intravenosa y anestesia local, y lo normal es que el paciente solo esté una noche hospitalizado, con la cabeza vendada. A los tres días se somete a una revisión y recibe el alta, pudiendo entonces lavarse la cabeza.

«Con cuatro centímetros de tacón más otros tantos con esta operación, pareces otra persona, te cambia la vida», comenta entusiasmada Eugenia, una de las pacientes que aceptó hablar de esta cirugía.

De la Cruz cifra el coste de esta intervención en unos 5.000 euros y asegura que hasta ahora no se han detectado reacciones inmunológicas. La única posible molestia es una tirantez en la piel que puede hacer que la herida tarde más en curar, pero no deja secuelas físicas. Tampoco ve el cirujano problemas legales ante un reconocimiento médico, ya que la prótesis tiene la misma textura que el hueso y está tan dura como el cráneo. «Además, la legislación va después de la ciencia», apostilla.