Un trabajador polaco dio una excusa inusual tras ser sorprendido en pleno acto sexual con una aspiradora: que estaba limpiandose los calzoncillos con la Henry Hoover, desnudo y arrodillado en la cantina para personal del Hospital Infantil Great Ormond Street.Un sorprendido guarda de seguridad se tropezó con el hombre en mitad del comprometedor acto con la aspiradora, que tiene una gran cara sonriente pintada delante y una manguera sobresaliendo de su «nariz». El guarda, horrorizado, solicitó al hombre que «se limpiase y también a la aspiradora» antes de pedirle que se marchara e informar a sus jefes.
Cuando más tarde fue interrogado por sus superiores, el hombre dijo que estaba aspirando sus calzoncillos, lo que era «una costumbre habitual en Polonia». Fue despedido. Un portavoz de su empresa, HG Construction, declaró: «Ese comportamiento es inaceptable, aunque unos cuantos nos echamos unas risas.»
Henry Hoover es descrito en un sitio web sobre aspiradoras como «famoso por su aspecto, pero bajo su faz hay un aspirador poderoso y fiable listo para usar una y otra vez».
El hombre no es la primera persona a la que se sorprende manteniendo relaciones con un objeto. El año pasado, Robert Stewart fue condenado a tres años de libertad condicional tras ser detenido cuando practicaba sexo con una bicicleta. Stewart, de 51 años, estaba desnudo de cintura para abajo cuando dos limpiadoras le sorprendieron en el Hostal Aberley House, en el suroeste de Escocia. Se detuvo un momento para preguntar «¿qué pasa, nenas?» y siguió «moviendo las caderas atrás y adelante simulando tener sexo». Durante el juicio se explicó que el alcohol era la causa de sus problemas.
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