Ofrecía trabajo que luego resultaba no estar remunerado. | Qué!
El ministerio fiscal belga inculpó a la Iglesia de la Cienciología de un delito de estafa por ofrecer trabajos administrativos que después no remuneraba, a raíz de una denuncia de la Oficina regional de Empleo
El edificio que la Iglesia ocupa en Bruselas fue objeto de registros en los que la Policía se incautó de ordenadores y un gran volumen de documentos. La investigación pretendía dilucidar si la citada Iglesia ha incurrido en delitos de estafa y falsedad en documento público en la contratación de empleados.
Varias personas denunciaron en la Oficina regional de Empleo que habían sido engañadas tras acudir a la Iglesia en respuesta a la publicación de una serie de anuncios de puestos vacantes para personal administrativo, que después resultaron ser «acuerdos de colaboración» que no daban derecho a ningún tipo de remuneración.
No es la primera investigación que se sigue en Bélgica contra esta organización, considerada una secta en el país. El pasado septiembre, la Fiscalía federal acusó a doce personas y dos entidades vinculadas a ella de varios presuntos delitos, incluidos la extorsión, la estafa y el ejercicio ilegal de la medicina.
El resto de religiones presentes en el país ha apoyado la actuación policial, tras unos primeros momentos de incertidumbre en los que no se conocieron los fundamentos de las acusaciones de estafa. Inicialmente varios líderes religiosos belgas criticaron los registros e incautaciones, creyendo que se acusaba a la secta de no poder cumplir lo que prometía a sus fieles (en concreto, viajes espaciales organizados por Xenu), llegando alguno de ellos a afirmar públicamente que «es imposible demostrar la resurección de la carne sin organizar un apocalipsis, y esto es ilegal». Aclaradas las líneas de actuación policial se evitó que la sangre llegara al río.
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