Intoxicados varios alumnos de una escuela de yoga a los que la profesora recomendó una «dieta de limpieza». | ABC.
La consejería de Salud de Cataluña ha hecho saltar la alarma en la región por un producto farmacéutico mal etiquetado que puede tener, en caso de ingesta importante, consecuencias graves para la salud.
La autoridad sanitaria autonómica advirtió en un comunicado que «por un error en su composición» en varias farmacias del área de Barcelona se ha distribuido un «producto alimenticio» compuesto de sulfato de magnesio anhidro (que se dispensa como laxante y no precisa receta médica) que en realidad contenía sulfato de manganeso, una sustancia que puede resultar nociva para el organismo en dosis elevadas. En la misma nota se advierte que «la ingesta de manganeso por vía oral, en dosis elevadas y de forma puntual, puede dar lugar a irritación en las mucosas de la boca, faringe, esófago y tracto intestinal, así como náuseas, vómitos, dolores de estómago y trastornos gastrointestinales que, en caso de ingesta notable, pueden llegar a ser graves».
El producto, del que se han dispensado «unos 90 envases, algunos de 100 gramos y otros de 250 gramos», fue distribuido por la Farmacia Coliseum, ubicada en la calle Balmes de Barcelona. Julio Rodríguez, copropietario del establecimiento, asegura que el producto les llegó «mal etiquetado» de los laboratorios Genox Farma S. L., que les suministran los productos, con sede en Llissá de Munt (Barcelona). «Nosotros recibimos una partida de 10 kilogramos de sulfato de magnesio y así constaba en el etiquetado», indicó el responsable de la citada farmacia. En la partida constaba también un certificado de dichos laboratorios que confirmaba la composición del producto. Por su parte, los laboratorios Genox Farma no quisieron ayer pronunciarse.
Julio Rodríguez confirmó que desde su centro se ha distribuido el producto a seis farmacias más ubicadas en la comarca del Vallés Occidental. «Hemos distribuido el producto a establecimientos de Sabadell y Tarrasa», dijo. Seis personas resultaron intoxicadas por la ingesta de este compuesto, una de las cuales, J. M. B., un vecino de Tarrasa de 50 años, falleció por causas que se están investigando. A falta de conocer los resultados de la autopsia, fuentes médicas consultadas por este diario, precisaron ayer que «lo que se sabe es que el fallecido había ingerido la sustancia».
Uno de los intoxicados es un vecino de San Cugat del Vallés de 66 años, que ingresó el pasado fin de semana en la Clínica Teknon de esta localidad y que, aunque su estado no era grave, estaba pendiente de diversas analíticas que le estaban realizando. Según publicaba el Diari de Terrassa, las intoxicaciones del Vallés pueden estar relacionadas con un centro de yoga de esta localidad. Al parecer, una de las profesoras de esta escuela, Montserrat Lleonart, aconsejó a sus alumnos que realizaran una «dieta de limpieza» que consistía en seguir una dieta vegetariana, y al cabo de seis días, ingerir varias tomas de Sal de Epson, basada en sulfato de magnesio. La misma profesora indicó que el compuesto podía adquirirse en la citada farmacia de Barcelona, que unos días después recibió varias peticiones de alumnos de este centro. El dueño del establecimiento confirmó que hubo varias solicitudes de este compuesto. Indicó también que el pasado lunes, la misma profesora les notificó que varios de los alumnos sufrían náuseas, vómitos y diarreas, por lo que activó la voz de alerta.
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